Revista Sep - Oct 2017

24. septiembre - octubre 2017 NOTA DE TAPA | TRANSFORMACCIÓN compañía y lanzar la Apple II en abril de 1977, una nueva computadora que revolucionaría el mercado y elevaría las ventas de Apple, afianzada ya como una gran empresa. No obstante, no todo sería un éxito. El nuevo proyecto de Jobs, el Apple Lisa, fue un fracaso de ventas y, en 1984, dio paso al Macintosh 128k, la computadora que vendió menos de lo esperado. Por entonces, Apple contaba con un nuevo CEO, John Sculley, que difería con la forma en que se manejaba la empresa y, junto al consejo de administración, apoyó el alejamiento de Jobs de su propia compañía. Con la partida de su creador, y cotizando en la Bolsa desde hacía 10 años, Apple intentaría dominar el mercado de las computadoras personales, pero no llegó a lograrlo. A fines de los ´90 casi pide el concurso de acreedores, con pérdidas de 1.500 millones de dólares. Estancada y sin dinero para innovar, la empresa nuevamente convoca a Steve Jobs; compra su nueva empresa NeXT y, en 1997, realiza un acuerdo con Microsoft que inyectó 150 millones de dólares a la compañía a cambio de la introducción de Microsoft Office en los Mac, y del cierre de un viejo litigio de patentes. Con el genio innovador de Steve Jobs a la cabeza, Apple elimina sus productos no rentables, lanza la nueva computadora iMac, abre sus propias tiendas y crea el iPod. En 2007 nacería el primer iPhone y luego el iPad. Años después, luego de la muerte de Jobs, las innovaciones no serán constantes en la compañía pero los números sí darán buenos resultados: el primer trimestre de este año, Apple alcanzó los 78.351 millones de dólares en ga- nancias, que representa un incremen- to anual del 3,3%. Una cifra récord. FORD: cambiar paramejorar El 16 de junio de 1903, en una anti- gua fábrica de vagones de Detroit, Michigan, nació Ford Motor Company, la empresa multinacional dedicada a la construccion de automoviles. John S. Gray sería su presidente, mientras que Henry Ford – también llamado el Padre del automóvil – ocuparía la vicepresidencia. El éxito no tardó en llegar y, un mes después, vendieron su primer auto: el Modelo A de dos litros. Durante los siguientes cinco años, el joven Henry Ford, convertido ya en presidente, dirigió un programa integral de desarrollo y producción que hizo crecer a la empresa, logran- do su ampliación y éxito comercial gracias a la producción en cadena. Con más de 100 años de historia, la compañía se consolidó como uno de los tres gigantes de la industria auto- motriz de Estados Unidos, junto a Ge- neral Motors y Chrysler. Sin embargo, en 2006 casi declara bancarrota, con pérdidas de 12.700 millones de dóla- res, por seguir un modelo que no se adaptaba a los tiempos modernos. La gente ya no necesitaba autos grandes, costosos y difíciles de mantener, y al mismo tiempo los fabricantes japone- ses vendían coches más eficientes y accesibles. A punto de colapsar, un nuevo CEO asumió en la empresa: Alan Mulally, quien logró revertir la tendencia y posicionar nuevamente a Ford. Entre sus cambios, Mulally incorporó tecnologías de punta en los vehículos, mejorando su producción y desarro- llo, y logró adaptar la empresa a los cambios. Vendió una buena parte de sus marcas más costosas, y creó au- tomóviles eficaces para los consumi- dores. Todo para desarrollar un futuro rentable para la compañía. Con respecto a sus ganancias, los in- gresos de Ford en 2015 ascendieron a 149.600 millones de dólares, un 3,8% SobreAlanMullaly: Es uno de los más respetados líderes de negocios de nuestra era, fue presidente y CEO de Ford Motor Company desde 2006 a 2014. En el proceso, llevó a la compañía a un viaje de transformación: desde el borde de la quiebra a su posición actual como uno de los principales fabricantes de automóviles del mundo. Mulally guió a todo el equipo de Ford para trabajar juntos en una visión convincente, una estrategia comprensiva y una imple- mentación implacable del plan “One Ford” para impulsar un crecimiento rentable sostenido.

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