Revista Sep - Oct 2017

10. septiembre - octubre 2017 LO QUE DIJO: JUAN ENRÍQUEZ H oy, las empresas se fijan en la competencia, en los nuevos productos, o en cómo les irá durante este semestre. También están preocupados por acontecimientos sociales y coti- dianos, como la huelga de maestros, los acuerdos políticos o las elecciones presidenciales. Sin embargo, hay décadas en las que no ocurre nada y hay semanas en las que transcurren décadas. Entonces, llega una ola de tecnología. Y, muchas veces, la ola hunde empresas y, en ocasiones, hasta industrias completas. ELAVANCE TECNOLÓGICO: IMPLICANCIAS Un claro ejemplo de nuestros días es ese botoncito negro que tenemos en el teléfono y que dice Uber. En muchas ciudades del mundo esta empresa da pelea porque los municipios batallan con los choferes de Uber; sin embargo, el sistema es muy sencillo: si uno quie- re un coche, lo llama, y el auto llega. Entonces Uber crece y crece. Pero la historia no acaba acá, hay que entenderla como si fuera la historia de la creación de una economía. ¿Y de qué tamaño es esta economía? Según los últimos datos, Uber valía 68 mil millones de dólares. No obstante, si le ponemos a esta cifra un contexto social, veríamos cómo la gente se levanta todas las mañanas para asistir a su trabajo: maestros, burócratas, artistas, e industriales, y a pesar de que trabajan entre 10 o 12 horas, ni estas personas ni todo un país entero generan la misma cifra que vale Uber. Esto no solo refleja que unos cuantos miles de jóvenes están generando la economía de un país mediano, sino que también están creando una em- presa que vale más que las grandes automotrices del mundo. Así, no solo se trata de un botoncito negro en el teléfono sino de algo radical que hay que entender para ver qué hacemos y cómo lo hacemos. Por ejemplo, si alguien que vive en la ciudad maneja menos de 16 mil kilóme-

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