Membership-marzo-abril-2018
23. wobi.com/magazine tro de poco todo estará disponible en todos los idiomas para todas las edades sin costo, con 6.000 millones de dispositivos que nos darán acceso a esa información. Entramos en la era de la abundancia”, agrega. Más inteligentes A diferencia de quienes predicen un futuro oscuro propio de la ciencia fic- ción, en el cual aliens o robots vienen a invadirnos y dominarnos, Kurzweil afirma que las máquinas inteligentes no vendrán de Marte, las crearemos nosotros para que nos vuelvan más in- teligentes. “Lo que hacemos al mejorar nuestra tecnología es encontrar nuevas herramientas para compensar nuestras limitaciones. Es lo que hemos estado llevando a cabo desde hace miles de años. Si no alcanzamos una rama más alta, buscamos un palo para poder llegar, y así hemos estado expandien- do nuestros límites. Somos la única especie que puede hacer eso. Hemos estado extendiendo nuestro alcance físico y mental desde entonces, y conti- nuaremos haciéndolo, porque es la na- turaleza humana. Para 2029 habremos mejorado la inteligencia de nuestra civilización de máquinas humanas e incrementado el conocimiento 1.000 millones de veces”. El inventor y futurólogo explica que ya somos una sociedad que abarca biología humana y biología no hu- mana. El smartphone que llevamos en nuestros bolsillos es inteligencia no biológica y nos hace más inteli- gentes. “Yo soy más inteligente de lo que era hace 10 años, porque puedo tener acceso a todo el conocimien- to humano pulsando unas pocas teclas. No podíamos hacer eso hace una década. Estas herramientas nos vuelven más inteligentes, más ca- paces, nos permiten ser mucho más productivos y siguen aumentando su capacidad”, subraya. Pero Kurzweil mira aún más allá. Algún día, más próximo de lo que imagina- mos, el smartphone finalmente se va a introducir en nuestro cuerpo y nuestro cerebro, porque va a tener el tamaño de un glóbulo. “De hecho, ya hay gente que lleva computadoras en su cuerpo: algunos enfermos de Parkin- son tienen neuroimplantes, algunos sordos tienen implantes cocleares, y se están desarrollando otros implan- tes como páncreas artificiales compu- tarizados. Ya estamos metiendo estas cosas en nuestros cuerpos y nuestros cerebros. Por ahora requieren de ci- rugía, porque son muy grandes, pero cuando sean del tamaño de una célula podremos administrarlas en pastillas o inyecciones, y van a viajar con el flujo sanguíneo, fortalecer nuestro sistema inmune, ir al cerebro, interactuar con las neuronas de manera no invasiva y conectarnos con Internet, expandir nuestra inteligencia a través del pen- samiento en la nube y más”. Más humanos La tecnología puede hacernos más humanos porque puede ayudarnos a superar nuestras limitaciones. Nuestro cuerpo y nuestro cerebro tienen pro- fundas limitaciones, físicas y mentales. No podemos recordar mucho, no tenemos memorias confiables, no somos muy lógicos; por eso, como explica Kurzweil, usamos máquinas para compensar nuestras limitacio- nes y expandir nuestra inteligencia, ser más creativos, entender mejor la música, concebir mayores obras de arte. “Nuestro cerebro posee sola- mente 300 millones de patrones de reconocimiento en la neocorteza. Eso representa una limitación. Personal- mente me gustaría tener 400 millo- nes; y cuando llegue a 400 millones, preferiré 500 millones. Tendremos esa oportunidad. Ya hemos tercerizado parte de nuestra memoria histórica y social a nuestros aparatos, a ámbitos como Wikipedia y Facebook, y eso ya es parte de lo que somos”, señala. Cambiar la historia El emprendedor tecnológico Vivek Wadhwa explica que las tecnologías emergentes tienen el potencial de salvar al mundo, y afirma que estamos viviendo el período más innovador en la historia del planeta. Los emprende- dores, desde cualquier parte del mun- do, tienen la posibilidad de cambiar la historia, especialmente si cruzan conocimientos. “Antes, para lograr impacto en un campo era necesario ser un especialista –afirma Wadhwa–. Ahora, un ingeniero puede causar un gran impacto en la medicina. Cuando un artista trabaja junto a un científico surgen excelentes diseños y grandio- sas tecnologías. Hay músicos traba- jando con astronautas, profesores de lengua trabajando con físicos. Los profesionales de diferentes disciplinas pueden impactar en muchas otras, así como las empresas de un rubro pueden impactar en otros”. Alimentación, energía, agua, educa- ción, salud son problemáticas mundia- les que parecen tener solución. Solo debemos trabajar de manera sincroni- zada y entender que estamos frente a un futuro diferente del que creíamos. Vivimos un mundo donde los desafíos son grandes pero las soluciones pue- den estar mucho más cerca de lo que creemos. z WOBI
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