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septiembre - octubre 2016
NOTA DE TAPA - LIDERAZGO
diseñadores hay que darles muchos
esquemas y contextos, pero también
asignarles una gran responsabilidad,
porque ahora reconocen las limitacio-
nes —sostiene—. No se trata de decirles
lo que tienen que hacer. Hay que dejar-
los inventar, pero en el marco de esas
limitaciones. A veces pienso que, si ma-
ñana dejara Lego, la empresa seguiría
desarrollando productos innovadores.
No es una cuestión de humildad, sino
una realidad. Los diseñadores entien-
den el alma de la marca. Si el esquema
operativo y el comercial se ajustan a
ella, inventan cosas nuevas. Uno de
ellos me dijo: ‘En la actualidad, cuantas
más restricciones tenemos, más creati-
vos somos, porque es un desafío para
nosotros pensar de manera novedosa
cuando los límites son tan claros’.”
El alma de Lego
“Creo en las culturas fuertes, y Lego la
tiene —asegura Vig Knudstorp—. Esa
cultura permite que nos identifiquemos,
que sepamos quiénes somos, qué
defendemos y en qué creemos. Pero lo
cierto es que, en algún momento, ha-
bíamos perdido la fe en la experiencia
de construir: lo que hace que Lego sea
única es esa posibilidad de crear cosas
juntos, con un material que se une
como si fuera pegamento. Al principio
de mi gestión, cuando les preguntaba
a los empleados por qué existíamos,
recibía respuestas muy diferentes, y eso
reflejaba una identidad débil. El alma
de la compañía es una determinada
creencia, pero también una energía
y una pasión; es el orgullo de crear
materiales que impulsan a los niños
a resolver problemas creativamente.
Ése es un propósito verdaderamente
significativo. Y si uno no cree en él, o no
lo apoya, ha perdido su alma.”
z
©WOBI
Viviana Alonso
integra el equipo de producción de
contenidos multimedia de
WOBI.
En 12 pasos
1934.
El carpintero Ole Kirk Christiansen nombra “Lego” —acrónimo de
“Leg Godt”, que en danés significa “jugar bien”— a la fábrica de juguetes infan-
tiles que había fundado dos años antes.
1949.
Tras comprar en Gran Bretaña una máquina de inyección de plás-
tico, Ole Kirk Christiansen lanza al mercado ladrillos con la marca “Automatic
Binding Bricks”.
1955.
Godfred Kirk Christiansen, hijo de Ole, desarrolla el “sistema de jue-
gos Lego”, bajo la premisa de que cuantos más ladrillos se tengan, más objetos
diferentes podrán construirse.
1960.
Un incendio destruye el galpón de juguetes de madera de Lego.
Godfred Kirk Christiansen toma la decisión de cerrar esa línea de producción y
concentrar los esfuerzos en las piezas de plástico.
1968.
Se inaugura el primer parque Legoland en Billund, Dinamarca.
1979.
Kjeld Kirk Kristiansen, nieto de Ole, asume como CEO.
1997.
Se lanza “Lego Island”, el primer
juego virtual de la marca.
1999.
La revista
Fortune
y la Aso-
ciación Británica de Jugueterías (BATR)
nombran a Lego el “Juego del Siglo”.
2004.
Jørgen Vig Knudstorp se con-
vierte en el primer CEO de la compañía
que no pertenece a la dinastía familiar.
2013.
Lego le arrebata el primer
puesto en el liderazgo mundial de
juguetes a Mattel.
2014.
Se estrena “The Lego
Movie”, cuya recaudación glo-
bal supera casi ocho veces su
presupuesto.
2015.
El número de
empleados, que había
superado por primera
vez los 10.000 en 2012,
llega a casi 14.000.