Previous Page  54 / 84 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 54 / 84 Next Page
Page Background

54.

septiembre - octubre 2016

NOTA DE TAPA - LIDERAZGO

diseñadores hay que darles muchos

esquemas y contextos, pero también

asignarles una gran responsabilidad,

porque ahora reconocen las limitacio-

nes —sostiene—. No se trata de decirles

lo que tienen que hacer. Hay que dejar-

los inventar, pero en el marco de esas

limitaciones. A veces pienso que, si ma-

ñana dejara Lego, la empresa seguiría

desarrollando productos innovadores.

No es una cuestión de humildad, sino

una realidad. Los diseñadores entien-

den el alma de la marca. Si el esquema

operativo y el comercial se ajustan a

ella, inventan cosas nuevas. Uno de

ellos me dijo: ‘En la actualidad, cuantas

más restricciones tenemos, más creati-

vos somos, porque es un desafío para

nosotros pensar de manera novedosa

cuando los límites son tan claros’.”

El alma de Lego

“Creo en las culturas fuertes, y Lego la

tiene —asegura Vig Knudstorp—. Esa

cultura permite que nos identifiquemos,

que sepamos quiénes somos, qué

defendemos y en qué creemos. Pero lo

cierto es que, en algún momento, ha-

bíamos perdido la fe en la experiencia

de construir: lo que hace que Lego sea

única es esa posibilidad de crear cosas

juntos, con un material que se une

como si fuera pegamento. Al principio

de mi gestión, cuando les preguntaba

a los empleados por qué existíamos,

recibía respuestas muy diferentes, y eso

reflejaba una identidad débil. El alma

de la compañía es una determinada

creencia, pero también una energía

y una pasión; es el orgullo de crear

materiales que impulsan a los niños

a resolver problemas creativamente.

Ése es un propósito verdaderamente

significativo. Y si uno no cree en él, o no

lo apoya, ha perdido su alma.”

z

©WOBI

Viviana Alonso

integra el equipo de producción de

contenidos multimedia de

WOBI.

En 12 pasos

1934.

El carpintero Ole Kirk Christiansen nombra “Lego” —acrónimo de

“Leg Godt”, que en danés significa “jugar bien”— a la fábrica de juguetes infan-

tiles que había fundado dos años antes.

1949.

Tras comprar en Gran Bretaña una máquina de inyección de plás-

tico, Ole Kirk Christiansen lanza al mercado ladrillos con la marca “Automatic

Binding Bricks”.

1955.

Godfred Kirk Christiansen, hijo de Ole, desarrolla el “sistema de jue-

gos Lego”, bajo la premisa de que cuantos más ladrillos se tengan, más objetos

diferentes podrán construirse.

1960.

Un incendio destruye el galpón de juguetes de madera de Lego.

Godfred Kirk Christiansen toma la decisión de cerrar esa línea de producción y

concentrar los esfuerzos en las piezas de plástico.

1968.

Se inaugura el primer parque Legoland en Billund, Dinamarca.

1979.

Kjeld Kirk Kristiansen, nieto de Ole, asume como CEO.

1997.

Se lanza “Lego Island”, el primer

juego virtual de la marca.

1999.

La revista

Fortune

y la Aso-

ciación Británica de Jugueterías (BATR)

nombran a Lego el “Juego del Siglo”.

2004.

Jørgen Vig Knudstorp se con-

vierte en el primer CEO de la compañía

que no pertenece a la dinastía familiar.

2013.

Lego le arrebata el primer

puesto en el liderazgo mundial de

juguetes a Mattel.

2014.

Se estrena “The Lego

Movie”, cuya recaudación glo-

bal supera casi ocho veces su

presupuesto.

2015.

El número de

empleados, que había

superado por primera

vez los 10.000 en 2012,

llega a casi 14.000.