

48.
septiembre - octubre 2016
NOTA DE TAPA - LIDERAZGO
A
los padres”, rezaba una pequeña nota incluida en las
cajas de los productos Lego en el Reino Unido, a
mediados de la década de 1970. “La necesidad
de crear es igualmente fuerte en todos los niños,
cualquiera sea su sexo. Es la imaginación lo que cuenta, no la
destreza. Uno construye lo que sea que le pase por la cabe-
za, de la forma que sea. Una cama o un camión. Una casa de
muñecas o una nave espacial —explicaba—. Amuchos niños
les gustan las casas de muñecas. Son más humanas que las
naves espaciales. Muchas niñas prefieren las naves espa-
ciales. Son más emocionantes que las casas de muñecas.
Lo más importante es poner el material correcto en sus
manos, y permitirles crear lo que más les atraiga.”
El mensaje, que se volvió viral en 2014, después de que
un internauta lo publicara en el sitio web Reddit, sorpren-
de por su vigencia. “El texto sigue siendo relevante hoy
día. Nuestro foco siempre ha sido —y lo sigue siendo—
brindar experiencias creativas de juego a todos los niños
del mundo, basadas en los ladrillos y el sistema Lego,
ofreciéndoles la posibilidad de construir y crear todo lo
que imaginen”, comentó Emma Owen, portavoz de la
empresa, al periódico londinense
The Independent.
Uno de los millones de niños que jugó con los pro-
ductos de la marca en aquellos días fue Jørgen Vig
Knudstorp, nacido en 1968 en la localidad danesa
de Fredericia. “Tengo una fotografía en mi oficina
en la que estamos con mi padre armando una casa
Lego cuando yo tendría unos seis u ocho años”,
recuerda en diálogo con
WOBI
en una entrevista
realizada en las oficinas centrales de la compañía, en
Billund, Dinamarca. Alto y delgado, Knudstrop entrega
una “tarjeta” de presentación inusual: una minifigure
que lleva su nombre y dirección de correo electrónico.
El tono amable y simpático del saludo marca el ritmo
de los 30 minutos de la entrevista que sigue.
El desafío inicial
“Mis padres sostenían la filosofía de que no debía
tener juguetes a pila. En otras palabras, no creían en el
entretenimiento pasivo. Preferían que jugara constru-
yendo cosas. Y los ladrillos se convirtieron en mi juguete